Llega el verano y con él los días con más horas de luz. ¿Cómo aprovecharla? La luz del sol es un recurso natural gratuito, abundante y fiable. Construir nuevas viviendas con ese concepto en el horizonte es una forma de construir viviendas pasivas. Esto es, construir edificios en armonía con el medio ambiente y el clima del lugar. De esta manera, podemos lograr un ahorro en el consumo energético de hasta un 40%.
Uno de los aspectos más importantes de la arquitectura pasiva es la utilización de la luz solar. Hay que tener en cuenta cómo entra a nuestra vivienda y cómo actúa sobre el clima interior. La posición, el tamaño y el material de las ventanas son cuestiones clave a la hora de iluminar de forma eficiente nuestra vivienda.
El tamaño de las ventanas tiene que adecuarse al espacio donde su ubican. Por ejemplo, en un espacio pequeño o mediano las ventanas tienen que ocupar alrededor del 20% de la superficie del muro. De esta forma conseguimos que los espacios capten la mayor luz natural posible y se distribuya de la mejor manera. En habitaciones de gran tamaño la iluminación más eficiente es la cenital.
Además, no solo cuenta el tamaño del espacio sino también los tonos. Los interiores con interiores claros necesitan ventanas más pequeñas porque la capacidad del factor de reflexión de las paredes será mayor (por ejemplo, pintura blanca, piedra blanca o clara etc.). De esta manera, podemos evitar la construcción de grandes ventanas que incrementarán las pérdidas y ganancias caloríficas.
Porque más luz puede significar más calor y por tanto una mayor necesidad de climatización aumentando el gasto energético. Por ello, es importante tener en verano protecciones solares que permitan el paso de la luz natural evitando el sol directo. Esta cuestión está relacionada con el aislamiento térmico que ayudará a evitar el exceso de calor en verano y las pérdidas en invierno.
En la arquitectura pasiva influyen muchos conceptos y aquí solo hemos mencionado algunos en relación a la iluminación de la vivienda. Lo importante es construir pensando en el medio ambiente y reduciendo el gasto energético que provocan nuestros hogares. En nuestros proyectos tratamos de tener en cuenta estas cuestiones para crear hogares más agradables, saludables y con conciencia ecológica.
Otros consejos y cuestiones sobre viviendas sostenibles aquí.
Fuente: «101 Reglas básicas para una arquitectura de bajo consumo energético», Huw Heywood.